Para los amantes de los aromas como lo soy yo, elegir adecuadamente los elementos a utilizar para ‘aromatizar’ un espacio, bien sea en casa, en la oficina o en cualquier otro lugar, es fundamental. Y no hay mejor manera para conseguirlo que conociendo todas las opciones disponibles a nuestro alcance y las diferencias entre ellas.
En el artículo de hoy, y, dado que es el primero de este nuestro querido blog, hablaremos sobre algo básico para un amante de las velas, los diferentes tipos que existen y cuáles puedes elegir para cada ocasión. ¿Te apuntas? ¡Pues sigue leyendo!
Antes de comenzar a hablar sobre los diferentes tipos de velas aromáticas artesanales que existen, es importante que conozcamos exactamente qué se entiende por velas artesanales.
Entendemos como velas artesanales, aquellas que son fabricadas de forma totalmente manual, evitando la elaboración de las mismas de forma industrial o en masa. Además, es importante destacar que, para prepararlas, se suelen utilizar materiales naturales como la cera de soja, la cera de abeja o la cera de arroz, cada vez más utilizada, y esencias aromáticas o tintes para darle toques de diferentes fragancias y colores.
¿El objetivo? Lejos de lo que se puede pensar, no es obtener velas, es ofrecer un elemento que complemente los sentidos en momentos de relax, en familia o de conexión con uno mismo.
Como os decía más arriba, al igual que ocurre con casi cualquier cosa hoy en día, no podemos hablar de velas artesanales sin pensar en los diferentes tipos que existen. Más allá de los colores o las fragancias de cada vela, existen diferentes tipos de velas en función de los materiales con los que estén elaboradas o la metodología que se utilice para ello.
Cada uno de esos diferentes tipos será ideal según el momento en el que vayas a utilizarla y, por supuesto, de cuales sean tus gustos personales.
Comenzamos con el primer tipo, las velas para exterior. Esta opción es una de las utilizadas en eventos al aire libre. Su función principal es la de iluminar una velada bien sea en compañía, en grandes eventos o incluso bajo la luz de la luna en tu propia compañía. Es uno de los tipos de velas más resistentes, ya que están pensadas para resistir las inclemencias del tiempo y que, después, puedan seguir siendo utilizadas.
En el caso de las velas perfumadas o velas aromáticas, como a mi me gusta llamarlas, se trata de uno de los tipos de velas más usados a día de hoy alrededor del mundo. Hace unos años, cuando comencé a oír hablar sobre ellas, en todos lados las relacionaban con momentos de baño y relax. Sin embargo, conforme pasa el tiempo, cada vez son más los usos que se les atribuyen.
Y yo, como buena amante de la aromaterapia y de disfrutar de buenos aromas, soy de la opinión de que una buena vela perfumada puede utilizarse en cualquier ocasión: estudiando, trabajando, para descansar, para leer, para una noche romántica…
La gran variedad de aromas que hay disponibles hace que para cualquier ocasión siempre haya una opción perfecta.
Por otro lado, encontramos las velas con formas, una opción ideal para los amantes de la decoración.
Si tengo que ser sincera, nunca me llamaron la atención este tipo de velas. Y creo que es porque los recuerdos que tengo de ellas de cuando era pequeña no son muy amigables… En casa, estaba acostumbrada a verlas y, con el paso de los años, acababan teniendo mal aspecto, se llenaban de polvo y perdían todo su esplendor.
Lo cierto es que a día de hoy no creo que fuese culpa de las velas, sino más bien de que en casa nunca han sido muy amantes de la decoración ni, mucho menos, de los elementos como las velas decorativas. Sin embargo, aquí estoy, para ponerme a prueba y demostrarme a mi misma que las velas con formas pueden ser también grandes aliadas a la hora de hacer detalles a amigos y conocidos o, incluso, de colocarlas en casa para darle un aire diferente.
A continuación, hablamos de un gran desconocido para mi hasta hace bien poco, las velas rústicas. Y, te preguntarás, pero chica, ¿qué es eso de vela rústica?
Es sencillo, y a la vez no, porque, si lo pienso, ni siquiera tengo claro que esto sea otro subtipo y no una simple opción más dentro de las anteriores…
En cualquier caso, podríamos decir que las velas rústicas están pensadas para transportarte a un ambiente único de naturaleza, casa de campo y demás definiciones de película de sobremesa en navidad. Estas velas no se caracterizan especialmente por su forma o por su olor, sino por reunir todos los elementos que nos transporten a un sofá delante de una chimenea en una casa rural.
En mi caso, no se si me animaré a probarlas… Quizás sí a hacerlas, pero, no sé si prenderé la mecha. Porque sii me apetece transportarme a un lugar rústico y de ensueño no tengo más que conducir hasta el pueblo y disfrutar junto a los míos frente a la chimenea con una buena vela aromática. Ya sabes, mis favoritas 😉
Por otro lado, tenemos las velas de té, no puedo contaros mucho sobre ellas (todavía!) puesto que siguen siendo unas grandes desconocidas para mi, sin embargo, si algo he leído es que son muy fáciles y prácticas de utilizar. Investigaré más sobre ellas y seguro que me animo a probarlas, así que, ya os contaré.
Las velas flotantes, son un tipo de velas muy especial. Son ideales para utilizar en veladas románticas en piscinas, jacuzzi e, incluso, en la propia bañera. Son velas que flotan en el agua creando un ambiente único y especial para quienes las utilizan.
Pero ojo, no descartes la opción de usarlas tú sola, te harán sentir sexy, empoderada y te transportarán a un espacio propio de paz.
Unas de las más vistas a lo largo de la historia, las velas de candelabros o portavelas son las que más hemos podido ver en películas, libros e, incluso, en nuestra propia casa en la cena de Navidad. Suelen asociarse a momentos de lujo y goce en los que se busca decorar por ejemplo una mesa o un espacio en particular.
Con gran diseño y aspecto decorativo, en último lugar hablamos sobre los fanales o velas huecas. Este tipo de velas me conquistó desde el primer momento que supe de ellas.
No siendo yo muy romántica, he de decir que este tipo de velas te obliga un poquito a serlo. Y es que, son ideales para dar un toque especial a cualquier evento, noche en la piscina o cena en pareja, por ejemplo. Su principal característica es que estas velas no se derriten ya que más que como una vela para quemar, sirven como un contenedor de velas. Este tipo de velas podríamos decir que es una especie de candelabro que ofrece una luz increíble a la hora de encenderla.
¡Se me olvidaba! Existe otro tipo de velas que cuando hablo de ellas a cualquier amiga me pregunta: ¿velas de masaje? Sí, sí, habéis leído bien. Las velas de masaje son un fantástico recurso para vivir un momento relajante y estimulante para casi todos tus sentidos.
Las velas para masaje son el resultado de combinar diferentes aceites esenciales, ceras y otro tipo de elementos como la manteca de karité y cuyo objetivo es utilizarlas simple y llanamente para disfrutar. Para ellas se utiliza un tipo de cera especial que asegura que no se produzcan quemaduras en la piel.
Y, ahora, después de contarte todos los tipos de velas, ¿cómo voy yo a tener la jeta de decirte qué vela elegir para cada momento?
¡Qué difícil me lo ponéis!
Si tuviera que darte una recomendación para decantarte por un tipo de vela u otro en función del momento, mi único consejo sería que te dejases llevar.
Las velas, ya sean las aromáticas, los fanales o las velas rústicas tienen un encanto especial y particular. Al igual que cada uno de nosotros, cada vela tiene personalidad propia. No me atrevería a afirmar que las velas no hagan milagros, imagino que hay casos en los que sí los hagan. A donde voy es a que en cualquier ocasión lo más importante es tu actitud. Elige la vela o velas que más te llamen la atención en ese momento, ve variando, prueba diferentes opciones y, finalmente, encontrarás cuál es la adecuada para ti en cada ocasión.
¿He dicho ya que mis favoritas son las velas aromáticas? Mmm… Sí, creo que sí. ¿Quiere decir eso que solo utilice ese tipo de velas? ¡Evidentemente no! En cada ocasión, escucho mi cuerpo y elijo aquellas que me transmiten mejores vibraciones.
Te invito a que pruebes, seguro que funciona.
Hasta aquí, nuestro artículo de hoy, espero que te haya gustado. Deja un comentario si tienes dudas o, simplemente, si tienes algo que quieras comentarme. Estaré encantada de leerte.
Te espero pronto con un nuevo tema sobre el que hablar, investigar y, sobre todo, aprender.
Y, recuerda, ¡prende la mecha! 🔥
Como ya hemos visto, existen diferentes tipos de velas, cada una de ellas especial para una ocasión distinta. Podemos resumir los diferentes tipos en: velas para exterior, velas perfumadas, velas con formas, velas rústicas, velas de te, velas flotantes, velas de candelabro y velas huecas o fanales.
Son muchos los tipos de ceras que a día de hoy se utilizan para elaborar velas. Encontramos materiales naturales como la cera de abeja, soja o arroz, entre otras. Y, también hay otro tipo de materiales artificiales como las parafinas que también son utilizadas para la elaboración de velas.
Las mejores velas que pueden utilizarse, independientemente del estilo que sean, son aquellas han sido elaboradas con materiales naturales, que no dañen a los animales y que cuiden de nuestro bien más preciado, el medioambiente.
Tener velas en casa es un lujo al alcance de muchos. Hacer que una velada pase de ser una reunión más a una ocasión especial es posible tan solo escogiendo una buena vela. Además, las velas son capaces de transportarnos a un lugar único sin movernos de nuestro espacio habitual.
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